tú, que protegías la vela si empezaba a temblar;
tú, que me leías cuentos que me hicieron volar
y ahora tu memoria se escapa con mi vida detrás...
Tú, mi estrella despistada en la noche;
tú, que aún brillas cuando escuchas mi voz,
estoy contigo. Estoy contigo.
Tú, que recogías las hojas que mi otoño dejó;
tú, que interpretabas mis penas con un poco de humor;
tú, que despeinabas mis dudas con el viento a favor
y ahora va colándose el frío del invierno en tu voz...
Tú, mi estrella despistada en la noche;
tú, que aún brillas cuando escuchas mi voz,
estoy contigo. Estoy contigo.
Y cuando sientas que tus manos no se acuerdan de ti
y que tus ojos han borrado el camino,
estoy contigo. Estoy junto a ti
para darte mis palabras si tus labios ya se han dormido,
devolverte tus latidos, todo lo que hiciste por mí.
Cuando creas que la vida se ha olvidado de ti,
no dejaré de susurrarte al oído
que estoy contigo, que estoy contigo.
Cuando llegue la nostalgia a separarte de mí,
yo gritaré para que escuche el olvido
que aún no te has ido, que yo sigo aquí siempre junto a ti.
Estoy contigo. Estoy junto a ti.
Estoy contigo. Que estoy junto a ti.
Que estoy junto a ti.
Estoy contigo. Estoy junto a ti.
0 comentarios:
Publicar un comentario